El despacho asegura que las investigaciones que se siguen a ocho colombianos por supuesto espionaje corroboran las sospechas de que los detenidos estarían involucrados en ese tipo de actividades.
En un comunicado, publicado por el diario El Universal, el Ministerio de Interior señala específicamente responsabilidades sobre el ciudadano colombo-canadiense Luis Carlos Cossio, quien fuera apresado el 25 de marzo junto a su sobrino político, Santiago Giraldo, tras haber tomado fotografías de unas supuestas instalaciones del sistema eléctrico venezolano.
El comunicado señala que Cossio "cuyos diferentes perfiles ocupacionales, e incongruencias socio-económicas hacen inferir que se encontraba en el país realizando estudios de rutas y áreas del sistema eléctrico con fines de recolección y distribución de información confidencial".
En ese orden, el comunicado venezolano establece que la empresa de helados, Maky Helados, ubicada en la ciudad de Barinitas y propiedad de la familia Giraldo -detenida desde el 28 de marzo en la sede de la policía política en Caracas- "funciona como una fachada para operaciones activas de espionaje con su respectiva red de informantes".
Al momento de apresar a la familia, las autoridades venezolanas decomisaron las computadoras y archivos que se encontraban en la fábrica de helados, y según el comunicado, en esas máquinas se encontró "una configuración avanzada para almacenar, clasificar y distribuir información previamente obtenida, además de alrededor de 100.000 fotografías con tomas de zonas declaradas como 'zonas de seguridad' (instalaciones eléctricas, tendidos, torres, instalaciones petroleras, carreteras, puentes fronterizos, entre otros). En dichos equipos también se encontraron documentos relacionados con el funcionamiento en detalle de todo el sistema eléctrico venezolano, un directorio telefónico con contactos de personeros del gobierno nacional y documentos vinculados al referéndum".
No hay comentarios:
Publicar un comentario