sábado, 8 de mayo de 2010

“A Chávez le diría que trabajemos juntos…”

Entrevista con Maria Clemencia Rodríguez, la esposa y compañera de batalla de Juan Manuel Santos, quien se declara católica practicante...
¿Quién es María Clemencia Rodríguez de Santos?

Soy una señora común y corriente. La esposa de Juan Manuel Santos y la mamá de Martín, de 21 años, María Antonia, de 19 y Esteban, de 16.

Las primeras imágenes que tengo de usted, es como asesora de Noemí Sanín, la hoy ‘archirrival’ de su marido. ¿Cómo es ese cuento?

Yo trabajé con Noemí Sanín durante varios años. Primero en la Corporación de Ahorro y Vivienda Colmena y después como su secretaria privada en el Ministerio de Comunicaciones. Así de sencillo.

Hoy, ¿cómo es su relación con ella?

De respeto, y ya.

La gente sabe quién es Juan Manuel Santos como político, candidato, Ministro de Comercio Exterior, Ministro de Hacienda, exitoso Ministro de Defensa, pero, ¿quién es en familia?

Es un hombre honesto, disciplinado, amoroso, cariñoso, buen amigo de sus amigos, cómplice de sus hijos. Es un ser humano común y corriente, que siente, sufre, llora, se pone contento, se cansa, se agota, le da mal genio, y esa es tal vez la faceta que la gente no conoce.

Él tiene fama de coqueto…

Creo que esa es una condición que heredó de su padre, un hombre maravilloso que fue coqueto hasta el día en que se murió. A mí personalmente eso no me molesta, tenemos una relación absolutamente sólida.

A Juan Manuel se le reconocen méritos como estadista, economista, político, batallador, pero la gente dice que no tiene carisma, que es antipático y distante con el pueblo, ¿por qué?

Creo que es porque la gente lo ha conocido en cosas de alta responsabilidad; y yo puedo certificarles que ninguna de las anteriores es válida. Es inmensamente cálido, no es distante, es tímido, y ahí es donde la gente se confunde. En estos pocos días de campaña le ha demostrado al país que sí tiene estas cualidades, que es carismático, bondadoso, generoso, que el contacto con la gente le encanta.

Él humanamente es muy seguro, pero, políticamente en las relaciones interpersonales, ¿será inseguro? ¿Por qué la gente lo percibe así?

Yo creo que una cosa es la inseguridad y otra la timidez, la gente lo percibe por lo tímido, pero él es inmensamente seguro.

¿Cómo se vive en la intimidad de una familia, la angustia de estos días por las encuestas en las que Mockus empata, gana, con una alta popularidad con la juventud, en fin?

Ha habido muchos momentos en la vida pública de Juan Manuel, en los que la familia discute el tema y lo analiza y lo sufre, pero lo primero que sentimos por el papá y por el marido, es amor. Lo hemos visto luchar por lo que está haciendo en este momento, prepararse, estudiar, prestar un servicio a la patria. Nos ha enseñado a ganar y a perder. Él aspirando al cargo más alto que tiene el país y para mostrar tiene su hoja de vida, yo creo que los colombianos tienen la opción de escoger a quién quieren.

Como presidente de los colombianos, ¿cuál sería su gran cualidad?

Tiene tres cualidades muy grandes: su inmenso amor por Colombia, su honestidad y su disciplina.

¿Y cuál sería el gran defecto?

Tiene muchos, pero creo que el que más puede molestar en el cargo es ser impaciente cuando las cosas no salen como él quiere.

La gente se pregunta cómo serían las relaciones de Colombia y Venezuela con Juan Manuel en la Presidencia. ¿qué cree que haría?

Como lo he oído decir, sería el primero que manejaría una relación con absoluto respeto y diplomacia. A él le interesa sobre todo el bienestar de los dos pueblos. Buscando esto, va hacer lo mejor.

Era muy amigo de Noemí, ¿cuándo se daño esa amistad?

Yo creo que esa pregunta la debe responder Noemí, Juan Manuel ha demostrado que la respeta.

Las posibilidades de que ustedes lleguen al Palacio de Nariño son altas. Eso de pasar de un apartamento agradable, sencillo y acogedor, a vivir a Palacio, ¿no es como aburridor?

Cada día trae su afán y en este momento, créame, se lo digo de todo corazón, ese tema no lo hemos pensado.

Pero, ¿por qué será que tienen que vivir en Palacio, que es una cosa tan aburrida, tan lejos, no se podría vivir cada uno en su casa, tranquilo?

A mí personalmente me parecería lo máximo, no hay nada más rico que la casa de uno, tiene sus encantos, tiene el calor y las cosas de uno, pero, como digo, no me quiero adelantar, esa reflexión no la hemos hecho ni Juan Manuel, ni mis hijos, ni yo.

¿Qué admira de Lina Moreno?

Primero su discreción, su inteligencia, su capacidad para hacer muchas cosas, porque la he visto, porque tengo el testimonio no sólo mío, sino de la gente. Yo creo que le deja al país muchas cosas maravillosas, porque trabajó y estoy segura de que seguirá trabajando por Colombia.

Tiene hijos adolescentes, ¿qué le gustaría hacer, por el inmenso daño que le hace la droga a la juventud?

En el caso de mi familia, a mis hijos desde muy chiquitos les hemos hablado del tema. Yo creo que aquí es explicarles a las juventudes, y a los niños, todas las consecuencias que trae en la vida personal, y para el país, porque al consumir, están estimulando el negocio, el narcotráfico, la mafia y la guerrilla. Yo creo que aquí es educación, educación y educación.

¿Qué piensa de Antanas Mockus?

Me parece un excelente catedrático, un buen ser humano.

¿Qué me dice de Noemí, su amiga?

Yo diría que es una mujer que en alguna forma ha trabajado por Colombia.

¿Y de Rafael Pardo?

Un político, buen padre de familia.

¿Qué piensa de Petro?

Es un hombre muy inteligente, eso no se puede desconocer, personalmente lo he saludado dos o tres veces.

¿Y de Germán Vargas ?

Lo conozco un poco más, me parece que se está preparando para llegar lejos, que tiene una facilidad de expresión envidiable.

Qué piensa de Angelino Garzón?

Lo conocí desde que fue Ministro del Trabajo. Es un gran ser humano, muy inteligente, y le ha demostrado al país que quiere conseguir lo mejor para los colombianos.

Como primera dama, ¿que haría por lo que es obvio para usted, por la mujer colombiana?

Creo que la educación en la mujer es básica, porque lo replica en su hogar.

Usted es muy creyente, ¿qué opina de los escándalos de pederastia que están salpicando a la Iglesia católica?

Ese tema prefiero dejarlo a un lado.

¿Cuáles cree que son las posibilidades de que Juan Manuel sea el próximo presidente de Colombia?

Ciento por ciento.

¿Cuál es el competidor al que usted más le tiene “miedo”?

No le tengo miedo a ninguno. El país escoge, vivimos en una democracia y es decisión del pueblo.

Un mensaje para las colombianas

Creo que somos el eje y motor de muchas cosas, porque la mujer en Colombia es trabajadora, comprometida y responsable.

¿Usted cree que ella ha ganado un nivel más importante que hace diez años?

Indudablemente, porque cada día demostramos que jugamos un papel muy importante en el desarrollo del país, no solamente profesionalmente, sino como madres, compañeras, esposas, educadoras…

¿Qué le admira al presidente Uribe?

Su disciplina, su capacidad de trabajo, que me parece difícil de igualar, su organización, su inteligencia, su memoria, en fin, muchas condiciones.

Por lo que usted ha oído, de su marido, ¿algún día habrá paz en Colombia, algún día se negociará o se derrotará a las Farc?

Pues esa es la esperanza que tenemos todos los colombianos, para dejarle a las futuras generaciones un país en paz.

Si le pudiera mandar un mensaje, una voz, una idea, un consejo a Hugo Chávez, ¿qué le diría?

Que trabajemos juntos por el bien de nuestros compatriotas, aquí y allá.

Fuente: Revista Fucsia.

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