Oswaldo Álvarez Paz estuvo 52 días encarcelado sin juicio previo en los calabozos del Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia —conocida como la SEBIN (policía política)—, por el «delito de opinión» sobre la relación de las bandas terroristas ETA y FARC y la presunta «cooperación» del gobierno venezolano de Hugo Chávez. Una vez en la calle, en libertad condicional, el ex candidato presidencial y ex gobernador socialcristiano del estado Zulia (67 años) ratifica a ABC (prensa espanola) esas acusaciones y vuelve a desafiar a Chávez: «Aún no ha demostrado que de verdad va a colaborar con España en la lucha contra los terroristas».
—¿El gobierno de Chávez tiene vínculos con grupos terroristas?
—Este gobierno está comprometido con movimientos subversivos como la ETA y las FARC no solamente en el área andina sino con organizaciones forajidas de otras partes del mundo como Irán, el grupo chií Hizbolá, radicales palestinos.
—¿No le importa que Chávez le haya mandado a callar?
—Ha vuelto a arremeter contra mí. Dijo que había que impedir que yo siguiera diciendo estas cosas. Me preocupan sus amenazas porque ha mandado a los jueces a callarme la boca.
—¿Qué nueva información tiene sobre la alianza de la ETA y las FARC?
—Lo que informa la prensa internacional. Las actuaciones de las autoridades españolas, las francesas y colombianas sobre etarras detenidos y solicitados que están viviendo en territorio de Venezuela.
—¿Qué sabe del solicitado etarra Arturo Cubillas?
—¡Ah, sorpresa!... Nadie sabe dónde está y eso que ha sido funcionario público. Trabaja o ha trabajado en el Instituto Nacional de Tierras y su esposa trabaja en el mismísimo gabinete de Chávez. Está vinculado al régimen, como tantos otros etarras.
—¿Le parece que el Gobierno tiene doble moral al firmar una acta de colaboración con Madrid y luego no entregar al etarra a la justicia española?
—Esa acta nadie la ha visto. Lo que sí supimos fue que el juez Eloy Velasco y el ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos le pidieron colaboración y explicaciones al gobierno venezolano. La respuesta de Chávez fue una andanada de insultos contra la Corona española, Zapatero, la oposición española y el mismo juez.
—¿Cómo va a terminar el episodio ETA-FARC en Venezuela?
—Estoy seguro de que tarde o temprano se producirán decisiones en una dirección o en otra. Lo importante es que tanto a la ETA como a las FARC se le están reduciendo su campo de actuación terrorista.
—¿Qué temas ponen nervioso a Hugo Chávez?
—Hay tres temas que le ponen muy nervioso. El terrorismo: para nadie es un secreto la simpatía de Chávez con las FARC. El narcotráfico, que está bastante vinculado con el terrorismo:
el territorio venezolano es utilizado como centro de acopio y distribución de drogas para todo el mundo, que se hace con complicidad del sector público y privado. El tercer tema es la violación sistemática de los derechos humanos en Venezuela.
—¿La disidencia venezolana va camino de sufrir lo mismo que la cubana?
—Espero que no porque el camino cubano sólo lleva a los fusilamientos.
—¿Cuál es su plan para ayudar a los 35 presos políticos?
—La experiencia más intensa de mi vida la tuve esos 52 días tras las rejas al poder conversar con los «compañeros» de prisión. Hemos creado un movimiento de solidaridad con los presos políticos. Hay quienes tienen hasta seis años de pena en distintos centros penitenciarios.
—¿Cómo podrán alcanzar la libertad esos presos políticos?
—En el momento en que Chávez entregue el poder nuestros presos políticos saldrán en libertad.
Por: ABC
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