sábado, 19 de junio de 2010

Chávez pide a la Interpol captura del presidente de Globovisión

 Autoridades venezolanas solicitaron el viernes a la Interpol la captura del empresario Guillermo Zuloaga, presidente y principal accionista del canal privado Globovisión, bajo acusaciones de que se encuentra prófugo de la justicia de ese país.

El ministro de Relaciones Interiores y Justicia, Tareck El Aissami, declaró en una conferencia de prensa que tanto Zuloaga como su hijo Carlos Guillermo fueron incluidos en "en el sistema de Interpol, con difusión roja para su aprehensión y captura internacional''.



Zuloaga está acusado de cometer el delito de usura, luego de que un lote de 24 vehículos nuevos fueran decomisados por la fiscalía en su residencia en Caracas en mayo del 2009. Además, se le acusó de cometer delitos ambientales, tras serle decomisada en su residencia una colección de cabezas disecadas de animales de caza. De ser hallado culpable enfrentaría hasta tres años de prisión.

El Aissami afirmó que los Zuloaga "se encuentran en Miami, Estados Unidos, donde cuentan con apoyo y cómplices para esconderse''.

El Nuevo Herald no pudo confirmar el actual paradero de Zuloaga, luego de varias llamadas a su teléfono y a miembros de la directiva de Globovisión en Caracas.

Zuloaga ha explicado que los vehículos ya habían sido vendidos a compradores legítimos, y que fueron aparcados en su residencia porque no podían continuar exhibidos en las concesionarias de automóviles que posee la familia.

Alberto Ravell, ex director de Globovisión y accionista minoritario del canal, dijo el viernes a El Nuevo Herald que la acción del gobierno venezolano contra Zuloaga "es un terrorismo judicial al mejor estilo de la Cuba de Fidel Castro''.

El viernes 11, un tribunal de Caracas emitió una orden de captura contra los Zuloaga, así como una medida de prohibición de salida del país.

Esta orden se produjo tres días después de que el presidente Hugo Chávez criticara duramente al empresario en un discurso televisivo.

"Zuloaga dijo que yo había mandado a matar gente y sigue libre. Eso sólo ocurre en este país. Eso no se puede quedar así. Hay un sistema que debería poner las cosas en su lugar'', afirmó Chávez por el canal oficial Venezolana de Televisión (VTV).

El lunes 14, Zuloaga declaró que no pensaba entregarse a las autoridades durante una llamada telefónica desde un lugar no identificado fuera de Venezuela que hizo al programa Aló, Ciudadano, transmitido por Globovisión.

Zuloaga dijo que la orden de su detención es parte de una persecución política para acallar al canal, criticó severamente a Chávez y lo retó a un debate abierto con periodistas "para demostrar el desastre de lo que ha convertido al país''.

Chávez le respondió dos días después, en un discurso transmitido en cadena nacional el miércoles 16, exigiéndole que se presentara ante la justicia venezolana y llamándolo ‘‘cobarde''.

Las acciones oficiales también han estado dirigidas contra otro de los accionistas de Globovisión, el banquero Nelson Mezerhane.

También el lunes 14, el gobierno ordenó la intervención del Banco Federal, propiedad de Mezerhane, que posee el 20 por ciento del capital accionario del canal.

Durante el mismo discurso del miércoles 16, Chávez indicó que su gobierno estaba haciendo un "arqueo'' de las propiedades de Mezerhane para confiscarlas, entre ellas las acciones del canal.

"Estamos ahora buscando las propiedades que si un hotel, que si unos apartamentos de lujo, que si un hato, que tienen por allá, un no sé qué turístico, ah, pero me estoy enterando que tienen unas acciones en Globovisión, bueno, qué culpa tengo yo de eso compadre'', afirmó Chávez, de acuerdo con una nota de la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN).

Las medidas contra Zuloaga y Mezerhane, y la posibilidad de que el gobierno ejerza los derechos del 20 por ciento accionario de Globovisión, que incluiría un puesto en la directiva, desencadenó esta semana una ola de críticas y protestas dentro y fuera del país.

"Estamos seriamente preocupados por la orden de arresto contra Guillermo Zuloaga en Venezuela. Este es el último ejemplo del constante ataque del gobierno de Venezuela a la libertad de expresión'', declaró el lunes Phillip Crowley, portavoz del Departamento de Estado en una conferencia de prensa.

El canciller venezolano Nicolás Maduro rechazó las críticas de Crowley y dijo que no cederían al chantaje internacional.

Organismos regionales también condenaron la medida contra Zuloaga y exigieron el cese de las presiones judiciales contra periodistas y propietarios de medios, entre ellos la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Carlos Correa, director de Espacio Público, una organización no gubernamental que monitorea la libertad de expresión en Venezuela, mostró su preocupación sobre el hecho de que el presidente habla "y al día siguiente se producen una decisiones judiciales''.

Alejandro Aguirre, presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), indicó en un comunicado emitido en Miami esta semana que "se está demostrando que en Venezuela no hay independencia de poderes, valor esencial de la democracia''.


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